La producción del arte incaico estuvo concebida y dirigida por el Estado. Así se dejó de lado la creación libre del artesano o artista. Los objetos artísticos estaban orientados, en primer lugar, hacia el consumo de las élites cuzqueñas y provinciales que se incrementaba a medida que crecía el Estado. En segundo lugar, el marco religioso incaico había creado una situación en la cual los objetos que servían de ofrendas se incrementaban a medida que aumentaban las huacas en el Tahuantinsuyo.
Los objetos artísticos del Cuzco fueron decorados con sencillos diseños geométricos repetitivos y simétricos que casi siempre reprodujeron seres vivientes estilizados. Este estilo apareció repentinamente y al expandirse se impuso en las tradiciones locales provinciales. Sin embargo, merece destacarse que Chimú aportó muchos elementos al arte incaico.
Los productores de estos bienes eran grupos especializados, que habían sido convocados por mita para trabajar en el Cuzco.
Alfarería
Las vasijas incaicas tuvieron generalmente las mismas formas y diseños en todo el Tahuantinsuyo y las más difundidas fueron las grandes jarras o urpus y los platos. La decoración hallada es simple y predominan los diseños geométricos, básicamente de rombos, barras, círculos, bandas y triángulos. Los colores usados fueron rojo, negro, blanco, anaranjado y morado, que producían una policromía no exuberante si quisiéramos compararla con la de los habitantes Nazca.
Queros
Los queros eran los vasos hechos de arcilla, metal y madera. Aunque algunos presentaron motivos escenográficos, éstos fueron fundamentalmente geométricos. La policromía recargada y la abundancia figurativa de sus temas corresponden a los tiempos de la colonia en que ya presentaban elementos hispano-indígenas.
Textilería
El tejido era un bien muy apreciado que articulaba todas las esferas importantes de la vida. Era el presente más valorado en los quehaceres religiosos, políticos y sociales y se ofrendaba a los dioses. En algunas ocasiones, las imágenes del trueno y del sol fueron elaboradas en telas, y también con tejidos alabaron a los ancestros. En otras palabras, éstos constituyeron “la carta de ciudadanía” de los individuos, el “símbolo de estatus” de las personas y el elemento con el que se sellaban los pactos políticos entre el inca y los vencidos.
Como en sociedades anteriores a los incas, la producción textil fue la más importante. Al parecer, la generosidad del Inca y las prácticas rituales absorbían la mayor parte de la producción puesto que existían depósitos especializados con tejidos en sitios como Cuzco y Vilcashuaman (Ayacucho). Había un grupo especializado de mujeres escogidas que urdían los tejidos de mejor calidad para que el Inca se vistiera o se ofrendaran a los dioses. Emplearon la fibra de alpaca y algodón.
El tejido más fino se llamaba cumbi. El uncu, la túnica de los varones, era uno de los más finos es acabado, diseño y policromía. Igualmente sucedió con el manto o yacolla, la chuspa y el gorro; la lliclla, a manera de reboso de la mujer, y la nanaza, que era la mantilla que se ponían en la cabeza, exhibieron finura y belleza.
Metalurgia
Los objetos metálicos servían fundamentalmente como piezas que adornaban los templos, exhibían los nobles y se ofrendaban a las divinidades. Quizás, junto con los tejidos, las piezas identificaban el prestigio de quienes la llevaban. Éste fue el caso de los incas orejones o de las mujeres de la élite que usaban prendedores de plata.
Se labraban objetos tridimensionales en miniatura de oro y plata. Representaban llamas y estatuillas humanas que eran ofrendadas a los dioses y ancestros. Estos objetos fueron usados como ofrendas en distintos lugares, preferentemente en la cima de las montañas sagradas, en Pachacámac y en algunas islas del lago Titicaca y del Pacífico. Entre ellos destacan aquellos encontrados en los nevados de Argentina y Chile.
La destreza en la producción metalúrgica en la época incaica se incrementó con el aporte tecnológico y de orfebres chimúes que se afincaron en el Cuzco y en algunas provincias aledañas.
Si bien las ofrendas a los dioses y el desarrollo de la liturgia absorbían la producción de objetos metalúrgicos, era durante la festividad del Cápac Hucha que tenían mayor demanda y uso pues ésta se celebraba tanto en el Cuzco como en las provincias.
Arquitectura
Los incas se valieron de la piedra y la tierra para crear una arquitectura paisajística fundamentalmente sagrada. La piedra suelta o el afloramiento rocoso tuvieron, para los incas, además de utilidad, componentes ideológicos que se remontaban a sus míticos orígenes.
A la piedra se le encuentra en estado natural o labrada como parte integrante de las edificaciones, en medio de los campos, a la vera de los caminos o plantada intencionalmente en la cumbre de la montaña sagrada, como en Machu Picchu. Los felinos, fuentes, andenes, canales, recipientes y sencillos hoyos tallados en rocas fueron también expresiones artísticas de una cosmovisión singular.
Música
La música y la danza fueron también manifestaciones artísticas del incanato, como lo demuestran los diferentes instrumentos musicales que se han conservado: quenas, antaras, pincullos y ocarinas, entre éstos, hechos de arcilla, hueso o madera.
A fines del siglo XII, el antiguo Cuzco se convertía en la ciudad más importante de ese entonces. La población y el número de aldeas se incrementaban en toda la región andina y algunos grupos culturales ya habían logrado un desarrollo importante. La influencia cuzqueña originó todo un proceso de cambios sociales y culturales, además de una reubicación de poblaciones en las antiguas sociedades de los Andes que se habían desarrollado independientemente. Por esa misma época, pueblos aymaras fueron ocupando la región del Altiplano en las vecindades del lago Titicaca y el resto de la sierra sur. Así, algunas de las aldeas que existían en dichos lugares tuvieron que trasladarse a otros sitios.
Los incas llegaron al Cuzco como resultado de esta movilización general. No se conoce el lugar preciso de su partida ni cuáles fueron exactamente sus raíces pero es probable que los incas hayan hecho un recorrido de varios años antes de llegar a esta zona. Habrían pasado por distintos lugares como Pacaritambo, Guainacancha y Guanacaure y demás territorios y poblaciones.
Los antiguos pobladores del Cuzco habían compartido el valle y establecido diferentes tipos de relaciones entre sí. Algunos habían hecho alianzas que les permitían la convivencia pacífica y, en cambio, otros vivieron en continuos enfrentamientos u oposiciones. Cuando los incas llegaron a establecerse, adquirieron supremacía sobre los lugareños a través de diferentes modalidades de dominación. Los recién llegados se presentaron como un grupo de gran prestigio religioso y cultural apelando a sus vinvulaciones con la región Collao (donde se encontraba el lago Titicaca, que se creía sagrado) y llamándose hijos o descendientes del dios Sol.
Después de haberse asentado definitivamente en el Cuzco, lugar considerado privilegiado para la agricultura porque podían cultivarse diferentes variedades de maíz, los incas consiguieron organizarse mejor y reafirmar su presencia en el lugar durante todo el siglo XIII de nuestras era.
Desde el comienzo, la cultura Wari ya tenía cosas en contra: se originó en Ayacucho, donde el medio ambiente era muy difícil. Esta era una zona árida y muy seca, la escases de agua hacía dificil el cultivo. Y es justo de ahí de donde viene el termino Wari, que en quechua significa agreste.
Pero los Wari supieron superar esos porblemas; construyeron obras de canalización y de drenaje y ampliaron la zona de cultivos haciendo andenes; también aprovecharon al máximo la puna de Ayacucho, de donde sacaron muchos recursos, como las vicuñas.
A pesar de haber extendido sus tierras y ciudades durante varios siglos, llegó un momento, entrando al año 1000 d.C. en el que Wari perdió fuerza y comenzó a decaer. Esta crisis no sólo trajo consigo el abandono de grandes e importantes ciudades, sino que también provocó la independencia de los pueblos que habían vivido bajo su dominio. Muchas personas abandonaron sus pueblos y decidieron vivir en otras ciudades.
Existen varias teorías acerca de su desaparición; algunos dicen que fue un problema netamente económico lo que provocó la caída de este imperio; otros piensas que, si bien una sequía los ayudó a expandirse, fue tambien una la que los ayudó a decaer.
También conocido como Tiwanaku, es un antiguo complejo arquitectónico el cual se desarrollo entre los años 1500 a.C y 1200 d.C. ubicado en la zona Nor-oeste de Bolivia, en el altiplano andino.
Dada su antigüedad, algunos estudiosos propusieron que Tiahuanaco fue la cultura madre de las civilizaciones americanas, mientras que otros la consideraban como la capital de un antiguo imperio megalítico, o de un gran imperio que se expandió por todos los Andes Centrales.Se piensa que fue el centro de una civilización antigua basada en la agricultura y la ganadería. La planificación del complejo arquitectonico se organizó en torno a dos avenidas principales alineadas por templos levantados sobre plataformas, residencias de elite y tumbas. El templo más alto, Akapana, tiene una plataforma de 200 m de lado y alcanza 15 m de altura, asociándose a otra más pequeña, Kalasasaya, en cuya cima se colocaron pequeños santuarios y un patio hundido. En la entrada noroeste al Kalasasaya se ubica la Puerta del Sol, cuya figura central es sin duda reminiscencia del Dios de los Bastones formativo. Otros edificios, como el Kantatayita, Luka Kollu, la gran pirámide de Rumapuncu, Putuni o Poma Punku constituyen el centro ceremonial y la capital político administrativa del estado.
El elemento más característico de esta cultura es su arquitectura la cual se caracteriza por su gran decoración con relieves planos incisos colocados sobre estelas que por lo general representan animales-felinos, serpientes, pescados, mientras que las tallas en bulto redondo contienen escenas de hombres que a menudo portan cabezas trofeo. Estos rasgos, junto a las cerámicas como los famosos “queros” (vasos ceremoniales), los huaco-retratos (retrato tridimensional de un rostro humano en una vasija) así como los textiles tienen claros paralelos estilísticos con los existentes en Tiahuanaco.
La cultura moche poseía diferentes expresiones artísticas que iban desde la cerámica, frescos que decoraban la arquitectura monumental, arquitectura monumental con forma de pirámide trunca, armas para fines ceremoniales y orfebrería.
Cabe resaltar la representación de la vida cotidiana plasmada en la iconografía de la cerámica conocida como ¨Fineline¨, el color base de la cerámica es color crema y las representaciones ilustradas en ellas de color negro. La representaciones de las cerámicas expresan fielmente la visión moche acerca d su sociedad, tanto así que se ha podido entender los hallazgos arqueológicos de los personajes encontrados. La forma como se representaban estas ilustraciones formas antropomorfas y zoomorfas, generalmente representados de forma en que el cuerpo es representado de forma frontal y el rostro de perfil.
Sin duda alguna estas representaciones moche reflejan el avanzado desarrollo de las culturas prehispánicas del Perú.
La cultura moche se manifestó aproximadamente por 900 años, los restos se ubican en la parte norte de Perú en las zonas de Ancash, Lambayeque y la Libertad.
Lo resaltante de esta cultura es como el arte cambio radicalmente ya que practicaron estilos que no se habían encontrado antes en alguna cultura regional, también destacan por tener un grande conocimiento sobre ingeniería hidráulica, ya que se usaron canales acuáticos para la distribución del agua en la zona.
Pero lo que más destaca de esta cultura es su gran calidad para producir cerámicos de alta calidad ya que en estas muestras se encuentran rasgos muy realistas y perfeccionistas que expresaban la sociedad de la época y las divinidades que eran adoradas.
Entre los puntos más importantes de la cerámica se encuentran:
Escultórica: Representaciones de hombres animales y plantas, también llamados huacos retratos.
Realista: La cerámica poseía rasgos muy finos, ya que la ideología exigía que se debía acoplarse lo más cercano a la realidad.
Documental: Gracias a estas obras se pudo identificar como la cultura se desenvolvía en aquella época.
Pictográfica: Por la presencia de figuras pintadas y decoradas.
Investigadores han encontrado la causa de la desaparición de la cultra Nazca alrededor de 500 años antes de Cristo: la sobre-explotación de recursos naturales. Tal como ahora, los pobladores Nazca destruyeron su ecosistema, en especial por la tala indiscriminada del árbol de Huarango (representado en muchas de sus cerámicas) y así secaron por completo el desierto en que se desarrollaron, el cual antes constantemente humedecido por estos árboles.
La búsqueda desenfrenada de más tierras de cultivo llevaron a los Nazca a talar tal cantidad de árboles de huarango, que la tierra se secó y dejó de ser fértil para cultivar productos, esto sumado a los golpes climatológicos producidos por el fenómenos de El Niño. Así todo terminó en una sangrienta guerra por los escasos alimentos.
Esto contradice lo que comunmente se piensa: de que los nativos americanos siempre habían vivido en armonía consu entotno, el cual se vio negativamente afectado sólo cuando llegaron los conuistadores europeos. Podemos ver que la autodestrucción por medio de la dstrucción del medio ambiente es una tendenci humana que se ha dado a lo largo del tiempo y en muchos lugares. un fenómeno del cual, al parecer, aprendieron civilizaciones posteriores, pero que desafortunadamente, otras no aprendieron nada.
Mas allá de las interpretaciones iconográficas, nos interesa describir artísticamente las figuras talladas en piedra, de un estilo tan propio y peculiar, propio del mundo andino y en general de las culturas precolombinas.
A primera vista se aprecia una profusión de elementos y lineas muy atiborrados. Es una composición recargada. Los principales ingredientes geométricos son el cuadrilátero y las lineas curvas. Podría estar mejor traducido en el cuadrilátero de puntas redondeadas. Hay mucho uso de lineas paralelas también y de elementos repetidos seriados como en el caso de los dedos, que son en verdad la repetición de uno solo, puestos paralelamente sin la menor naturalidad.
Representativamente, podemos identificar a varios seres y dentro de esto identificar rasgos animales y humanos. Pero estos seres no están representados de forma naturalista sino que son una síntesis que ha buscado exagerar para sobresaltar los atributos animales y humanos que les interesaban, como los colmillos, los ojos grandes las expresiones de la boca, las fosas nasales, y las plumas, el cuerpo alargado de serpiente, etc. Algunas partes del cuerpo no serian reconocibles sino nos damos cuenta de que están representadas metafóricamente, como los órganos genitales, la columna vertebral y las colas. Nos podemos dar cuenta desde el primer instante que los espacios han sido cuidadosamente pensados antes de empezar a trabajarlos, es claro que cada personaje tiene una posición determinada que no es gratuita y que es más bien es determinante en esta representación.
Estos elementos tan únicos se encuentra en diversas variedades de muestras artísticas en esta cultura, como se han encontrado: tallados en rocas, cerámicas e incluso frisos como los que se encuentran en el Pórtico Blanco y Negro del Templo Nuevo, las teorías apuntan que estas civilizaciones veían a los animales como reencarnaciones de dioses a los cuales se les dedicaban diferentes tipos de ofrendas como son estos trabajos artísticos hasta el extremo de sacrificios humanos para diferentes necesidades como el deseo de una buena cosecha.
________________________________________________
Descripción Iconográfica de la Estela Raimondi
La cultura Chavín desarrolló una compleja iconografía religiosa donde mayormente predominan felinos, serpientes, halcones y/o caimanes. Esto se muestra en esculturas como: el Lanzón Monolítico, la Estela Raimondi, el Obelisco Tello, las Cabezas Clavas, la Estela de Yauya y la Portada de las Falcónidas.
La Estela Raimondi fue descubierta por el sabio italiano Antonio Raimondi en el siglo XIX. Se encontraba en manos de un campesino. Posteriormente fue trasladada a Lima, donde se conserva actualmente.
Su forma de lapida nos hace pensar que pudo estar adherida a un muro, siendo una de las mas importantes esculturas de esta cultura. La losa de piedra mide 1,95mts de alto por 0,74mts de ancho.
Se asume que la Estela Raimondi representa la divinidad principal, al dios de los báculos.
La Figura tallada en piedra representa una divinidad en forma humana, con aspectos felinos (antropomorfa feminizada). Esta divinidad con báculos sintetiza a tres personalidades distintas. Vista de frente representa a un ser de tamaño pequeño, a un felino antropomorfo con los pies apoyados en el suelo, sosteniendo en ambas manos dos cetros de iguales características. Esto hace denotar que este personaje representa un alto rango y que ejerce control y mando en las dos direcciones.
Su cabeza esta coronada con un tocado en forma de penacho de figuras repetitivas, compuesto de una boca y tres caras parecidas a pequeñas cabezas de las que nacen dieciséis plumas estilizadas intercaladas que asemejan figuras de tentáculos alternados con otras que parecen serpientes. Las caras emanan sucesivamente la una de la otra partiendo de la quinta boca sobrepuesta encima de la cabeza del personaje principal.
La Cabeza junto al tocado fue hecha de tal manera que se pudieran distinguir en ella hasta tres caras distintas, según si se la mira normalmente o volteada en 180º. La cara principal que se aprecia en la posición normal es la de un felino antropomorfo, mientras que en la posición invertida aparecen otras dos, superpuestas la una encima de la otra. La que comparte la boca con la cara principal tiene los ojos de lagarto, rectangulares de pupila excéntrica. A su vez se observa en ella orejas bilobuladas en ambos lados, la cabellera y el cinturón de serpientes. Su boca, muestra dos pares de colmillos entrecruzados y sus ojos redondos, tienen la pupila excéntrica.
También podemos observar colmillos saliendo de las cabezas en ambos lados. Los pies y manos semejan garras.
La figura presenta ojos centrales y pequeños ojos alrededor de la figura que parece que tiene el poder de ver todo.
Los buscadores de oro destruyen más y más cada año el recuerdo de un pasado que bien merecería que sus monumentos fueran tratados con mayor respeto – J. J. von Tschudi.
Pachacamac es un santuario, en nuestra costa peruana, lleno de asombro y misterio. Este nombre esotorgado por los Incas al templo de Icshma, grupo étnico que llevaba centurias de asentamiento en los valles de Rimac y Lurín. Sin embargo, el culto a Pachacamac se extendió por todo el Perú haciendo que desde todos los ayllus se le ofrecieran tesoros e idolatrara por más de milenio y medio. En el período Formativo se logra evidenciar que los recolectores y cazadores de la Tablada de Lurín y Villa El Salvador desarrollaron su habilidad agrícola marisqueando, pesando y aprovechando los verdores de la zona. Por otra parte, la fauna del pantano ubicado al pie del Santuario, incluía especies insólitas para le momento actual, como felinos, venados y camélidos que en el presente constituyen un generoso ecosistema.
Pachacamac llegó a su primer apogeo durante el imperio Wari. Unas dieciocho pirámides del Intermedio Tardío (1100 – 1450 d. C.) cumplían la función de capillas o santuarios provinciales, a los que se accedía directamente por rampas o a través de caminos.
El paisaje enmarcaba río, montes, valle, desierto, islas y el sol que se hundía lentamente en el mar, antes de ir a iluminar el mundo de los muertos. El océano era el fin del mundo y también la gran Pacarina, fuente originaria de vida.
El oráculo solo era consultado en determinadas ocasiones de suma importancia en la vida colectiva, relacionados con el destino de los mandatarios que tras cuantiosas ofrendas accedían a interrogar al ídolo. Antes de que se edificara el Templo del Sol, numerosas mujeres fueron estranguladas y enterradas vivas en su lado occidental; el sacrificio se repitió año tras año siendo un caso entre muchos, el de Juanita, la famosa doncella de Ampato. El Santuario era lugar de encuentro de amautas, astrónomos, curanderos y especialistas en materias muy diversas y su poder y prestigio fueron creciendo con los siglos.
Ya luego, desde el 30 de enero de 1533, año en el que los jinetes españoles se hicieron presentes en Pachacamac, los indígenas de Lurín empezaron a vivir guerras, enfermedades y abusos de toda índole; después de cien años el pasado Ishma sólo quedaría en el olvido. Al desaparecer la población originaria de estos vales, las antiguas creencias habrían sido adoptadas por los africanos, cuya fusión con raíces indígenas encarnaría nuestra nacionalidad.
Un manto de arena comenzó a cubrir el sitio perforando sus terrazas y cementerios, eran ahora los saqueadores los que se hacían presentes en el lugar en busca de metal dorado; sin embargo, a pesar de haber sido gravemente dañado, Pachacamac aún permanece intacto en muchos puntos.
El ídolo Pachacamac puede significar una importante base en lo que a nuestra historia y pasado se refiere y a identificar ciertos traumas y errores que se reflejan en nuestra actual realidad.
Este período cambió mucho el orden social y económico de los Andes Centrales, pero no de todas las ciudades; algunas siguieron con su modo de vida mientras que otras nunca alcanzaron superarse socialmente.
La estructura mítica, que tiene relación con las formas arquitectónicas, apareció durante el Precerámico Tardío. Consta de un altar de dos pesos dentro de un recinto. Lo principal de esto, es un fogón que esta ubicado en el centro y que muchas veces se puede encontrar también conductos de ventilación.
En algunos sitios, se encontró cerámica con influencia de Chavín que se asociaba a estas estructuras arquitectónicas. también existió una tradición religiosa Kotosh, que es anterior a la mítica, donde se quemaban ofrendas.
Surgió también una tradición de construcción de montículos, y uno de lo elementos mas importantes relacionado con esta es una plaza circular hundida ubicada en Caral, la cual se repite en varios sitios costeños del Precerámico Tardío.
Se le llama Precerámico Temprano a un periodo de tiempo de aproximadamente 15 mil años y comienza alrededor del año 13 mil A.C. Estas sociedades son básicamente nómades los cuales se concentran en actividades como la caza y la recolección en las zonas de Ayacucho y Ancash.
Existen también las poblaciones que provienen de Norteamérica que se abren paso atreves de América central, las cuales se instalan en los andes, existen teorías que establecen la sierra como primer lugar de establecimiento, considerando la cantidad de cuevas habitadas en ese periodo, entre las más reconocidas se encuentra: Lauricocha, Pacaicasa y Cueva de guitarrero.
Existe otra teoría que apunta que cabe la posibilidad de encontrar estos grupos en la costa, sin embargo lo más probable es que las construcciones (las cuales no se encuentran evidencias de rastros algunos) fueran destruidas por la calidad de los materiales perecibles, lo cual no justifica la idea de establecimientos en esta zona.
Una de las principales evidencias de rastros aproximadamente a partir de 6500 A.C, es la cantidad incontable de herramientas que se encuentran por toda la costa, básicamente hechos de piedras: anzuelos, redes, martillos y puntas. Según los estudios las actividades principales fueron la pesca que varía entre pescados y mariscos, señalada esta actividad como principal fuente de alimento para estas poblaciones, el área que estos restos abarca, es de gran magnitud, partiendo de el desierto de Sechura en el norte hasta el desierto de Moquegua en el sur.
Las poblaciones domestican plantas en los andes, entre sus productos se encuentran rastros de: haba, guayaba, frijol, algodón, ají y maíz. Se incluyen también tubérculos como la papa y el olluco.
En primera instancia, la respuesta parece obvia. La expresión de sentimientos, pensamientos, visiones e ideas de un individuo humano, que viene a ser el artista. Ese es el concepto que se tiene del arte hoy en la sociedad contemporánea. Sin embargo, este no ha sido el único concepto en la historia, y aun hoy la idea que los mismos llamados artistas tienen de arte difieren notablemente entre sí.
En el siglo XIX, aun se tenía la idea de “arte” como el dominio de una técnica que se utilice con finalidades estéticas, principalmente imitando la de la época antigua y clásica, siguiendo la línea del Renacimiento. En la Edad media su finalidad además de estética tenía la función de “educar” al pueblo acerca de las figuras religiosas con el fin de evangelizar. En la prehistoria, la finalidad de las pinturas rupestres no era para nada decorativa, sino que tenían una función mágica orientada a que la caza que practicaban los primeros hombres, sea exitosa.
Aun en un mismo tiempo, la utilidad del arte puede variar mucho dependiendo de la coyuntura del grupo humano que utiliza el arte. Así, vemos como las pinturas de la Escuela Cuzqueña ocultan una intención de hacer prevalecer las creencias religiosas y visión del mundo de los pintores cuzqueños, disfrazadas de iconos de la religión católica. Mientras en el mismo tiempo en Europa del siglo XVII, a pesar de que el estilo pictórico era igualmente barroco y religioso, retrata el poder de los monarcas absolutos y los conflictos de la iglesia protestante y la católica¹.
En el siglo XX, sucedió algo en el mundo del arte que antes parecía inconcebible: el arte dejo de tener la necesidad de existir materialmente para ser, apareció el “arte conceptual”, en el cual bastaba la “idea” artística para que este arte como tal ya existiera, se supero la necesidad de técnica en los artistas.
Los ejemplos más curiosos sobre esta diferencia de conceptos e ideas acerca del arte se ven en la época contemporánea, donde se ensalza la individualidad del artista. Cada artista tiene una idea del arte muy distinta, que corresponde principalmente a su forma de vivir el arte.
Con esto podemos concluir que la definición de arte no existe como tal, sino que depende mucho del momento, cultura, utilidad y visión personal de quien vive el arte. En todo caso, podemos decir que el arte solo existe en nuestras mentes.